¿POR QUÉ DORMIMOS?
Mientras dormimos, nuestro cuerpo entra en su fase reparadora, comienza a recargar baterías. Una buena noche de sueño puede hacernos más inteligentes, más felices, más saludables, reduce el nivel de estrés, ayuda a prevenir enfermedades, entre otros beneficios.
¿Crees que dormiste lo suficiente la semana pasada? ¿Puedes recordar la última vez que te despertaste sin un despertador sintiéndote renovado, descansado? ¿Recuerdas la última vez que empezaste el día sin necesidad de cafeína? Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es “no”, no estás solo. Dos tercios de los adultos en todas las naciones desarrolladas no descansan las ocho horas recomendadas de sueño nocturno. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado una epidemia de pérdida de sueño en las naciones industrializadas. Incluso con mi propia pequeña investigación de nuestros pacientes, al menos la mitad se quejan de la interrupción del sueño.
La apatía de la sociedad hacia el sueño ha sido causada, en parte, por nuestras ganas de querer arañar más horas de actividad, “el día se nos queda corto”, pero ten la seguridad de que tu cuerpo es inteligente, que sabe lo que hace. El cuerpo quiere dormir, así que confía en esa necesidad básica. Si se pierde los buenos hábitos de sueño, te expones a un sistema inmunológico más débil, pérdida de la memoria, el deseo de comer más debido a los desequilibrios hormonales y la mayoría de las principales afecciones psiquiátricas, como la depresión, la ansiedad y la irracionalidad emocional. Cuanto menos duermas, más corta será tu vida.
¿HAS PERDIDO EL CONTROL DE TU SUEÑO?
No te preocupes, la buena noticia es que puedes recuperarlo, con un poco de disciplina.
- Evita tu usar tu móvil antes de ir a dormir. Las pantallas azules altera nuestros niveles de melatonina, la hormona responsable de que podamos conciliar el sueño. Desconectarse del móvil una hora antes de irse a dormir, activar el filtro de luz azul del dispositivo para que la pantalla se vea más anaranjada.
- Evita tomar cafeína o teína por la desde las 16:00. La cafeína o la teína, estos estimulantes pueden estar circulando por nuestro organismo hasta 12 horas, por lo que hace que conciliar el sueño sea naturalmente más difícil. Aquellos que pueden dormir 10 minutos después de tomar un café, es posible que se queden dormidos, pero no entrarán en la fase profunda del sueño, la fase más importante.
- Cuida tu dormitorio. La ciencia nos dice que durmamos en una habitación oscura a unos 18 grados centígrados, eso sería lo idílico. Usa una iluminación tenue antes de acostarte, activa el modo avión de tus dispositivos electrónicos, desactiva el Wifi de la casa.
- Evita comidas copiosas. Irse a dormir con el estómago lleno es uno de los factores que impiden que se pueda conciliar el sueño. Tu organismo está trabajando y no puede descansar hasta que finalice esa tarea. Procura cenar ligero y alimentos que te ayuden a aumentar tus niveles de melatonina como pueden ser las cerezas.
- Realiza respiraciones antes de ir a dormir. La meditación o realizar respiraciones profundas ayudan a bajar los niveles de estrés y ayuda a relajar todo tu cuerpo. Antes de ir a dormir, prueba a hacer una sencilla técnica de 4-7-8. En posición de relajación exhala completamente. Luego inhala por la nariz durante 4 segundos. Sostén la respiración en 7 segundos. Exhala de nuevo durante 8 segundos completos, haciendo un sonido fuerte. Repite 4 veces la primera vez que hagas el ejercicio luego puedes ir aumentando el número de repeticiones.
¿NO TE GUSTA DORMIR?
La privación del sueño se ha convertido en un problema tal que incluso el Libro Guinness de los récords mundiales ha dejado de reconocer los intentos de romper el récord de privación del sueño.
“Dormiré cuando esté muerto” es una afirmación que he escuchado a menudo a lo largo de mi vida. ¿Por qué te exiges tanto durante tu vida? La naturaleza tiene ritmos perfectos y dado que tu cuerpo no está separado de la naturaleza, es una regla general beneficiosa adoptar el ritmo de la naturaleza. La naturaleza tiene un ritmo circadiano de 24 horas y tú también.
No puedes “ponerte al día con el sueño”, ningún animal puede pasar sin dormir y ciertamente no acumulamos reservas de sueño. Dormir no es simplemente como cargar tu móvil con electricidad. Tanta reparación, regeneración y limpieza sucede cuando duermes. Esa es también la razón por la que tu orina es más oscura por la mañana, y se deshace de las toxinas durante el sueño. Además, tu cerebro sigue activo cuando duermes y ahora los científicos proponen que gran parte de lo que has aprendido durante el día se procesa por la noche.
COMPLICACIONES DE NO DORMIR
El sueño es tan importante para tu salud como una dieta saludable y la actividad física regular. Cualquiera sea tu razón para no dormir, puede afectarte tanto mental como físicamente. Las personas que no descansan informan tener una calidad de vida peor en comparación con aquellas que duermen bien. Estos son algunas de las complicaciones:
- Peor desempeño, rendimiento en el trabajo o en la escuela.
- Disminución del tiempo de reacción al conducir y un mayor riesgo de accidentes.
- Trastornos de salud mental, como depresión, un trastorno de ansiedad o abuso de sustancias.
- Aumento del riesgo y la gravedad de enfermedades o afecciones a largo plazo, como presión arterial alta y enfermedades cardíacas.
¿CONOCES CÓMO LA QUIROPRÁCTICA TE PUEDE AYUDAR A DORMIR MEJOR?
En la mayoría de los casos, los problemas de sueño tienen que ver con nuestro sistema nervioso, que el responsable de regular, dirigir y organizar nuestro cuerpo. En cuanto hay un desequilibrio en él, un bloqueo, una subluxación una vértebra mal posicionada ha generado un desequilibrio en nuestro sistema y nuestro organismo no responde de forma adecuada a las situaciones y comenzarán los problemas, entre ellos, la falta de calidad de nuestro sueño.
El estrés también es una de las causas principales para no dormir. ¿Cuántas veces te vas a la cama dando vueltas a algo en la cabeza? Es lo que conocemos como estrés emocional. Las responsabilidades personales y laborales, ansiedad por enfrentarse a una nueva situación, los exámenes entre otros estresores nos generan estrés.
Además de este estrés emocional también hemos de añadir el estrés físico, que es aquel causado por malas posturas, movimientos repetitivos, alguna lesión, musculatura inflamada, etc., nos causan problemas en la columna, incluso molestias y dolor que, en definitiva, nos impiden dormir como se deberíamos.
La Quiropráctica logra que el sistema nervioso recupere el equilibrio natural necesario para que el cuerpo funcione como debe, corrigiendo las subluxaciones que se encuentran en tu columna vertebral y que impiden que tu cuerpo pueda trabajar al 100%. Por lo que lograremos dormir mejor y conseguir un descanso reparador para afrontar nuestro día a día.
El cuidado quiropráctico se especializa en corregir las subluxaciones de la columna vertebral, para mejorar el funcionamiento de nuestro sistema nervioso y promueve una mejor adaptación al estrés. Mejorando también nuestro bienestar.
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