
El vértigo y los mareos pueden afectar gravemente en nuestra vida diaria, ya sea en situaciones que vivimos en el trabajo, en los estudios, o en nuestro tiempo libre.
El mareo o aturdimiento suele ser una sensación de inestabilidad, la persona que sufre los mareos siente que su alrededor está girando en movimiento incluso cuando él está quieto.
A veces, va acompañado de náuseas, pérdida del equilibrio, vómitos, sangrado leve o dificultad al caminar.
Tipos de vértigo más comunes
La mayoría de personas piensan que el vértigo simplemente es un mareo pasajero, por ello es interesante diferenciar entre los tipos de vértigo que existen:
- Vértigo central: debido a un problema en la parte del oído interno que controla el equilibrio.
- Vértigo periférico: se debe a un problema neurológico, por lo regular en el tronco encefálico o la parte posterior del cerebro.
El Síndrome de Meniere es una de las condiciones más comunes. Su síntoma principal es el vértigo y puede ir acompañado de acúfeno unilateral, tinnitus y la hipoacusia.
A veces están formadas por crisis vertiginosas, situaciones pasajeras en las que varía la intensidad y la duración del vértigo.
Solución quiropráctica frente al vértigo y los mareos
Muchas personas desconocen que una de las causas del vértigo tiene su origen en las cervicales.
El 80% de receptores del equilibrio y balance del cuerpo se encuentran en la parte occipital, entre la primera y segunda cervical.
Cuando ocurre una subluxación en la columna, específicamente en las vértebras cervicales superiores, se genera una presión que altera las vías de conexión al sistema nervioso central, afectando al sistema vestibular y produciendo síntomas de vértigo.
En la quiropráctica, se corrige el desajuste vertebral que causa la irritación nerviosa en las cervicales superiores y el oído interno y que pueden provocar vértigo.
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